Durante el tiempo en que he estado tocando en bandas me he encontrado con muchos músicos que dicen tocar por una necesidad personal (o espiritual, para los más engrupidos), poniendo al público siempre en segundo plano. O peor aún: primero tocan para sí mismos, luego para “otros músicos” y finalmente para la gente. Es su visión personal, claro, pero yo la encuentro ridícula.
Tras el salto, les mostraré dos videos donde aparecen posturas, a mi juicio, bastante extremas: El guitarrista John Petrucci y el baterísta Steve Moore. A ver si sacamos una lección de esto, niños.
A Steve Moore nadie lo conocía. Y tocando en una banda de covers (Rick K. and The Allnighters), nadie lo iba a conocer.
El video que viste se publicó este año en Youtube. Apelando más a la pirotécnica que al virtuosismo, el tipo es un espectáculo en sí mismo y, como son las cosas en Internetz, este caballero consiguió la notoriedad suficiente como para contar actualmente con un número importante de fanáticos, su propia banda y el endorsement de Evans, Sabian y varios más. El sueño de todo músico.
Técnicamente, John Petrucci debe ser uno de los mejores guitarristas del mundo. Acompañado por otro grande como lo es Mike Portnoy, la banda Dream Theater ha alcanzado la fama por ser una de las mejores bandas de rock progresivo-virtuoso.
Pero es por esa técnica monstruosa por la que muchos han dudado de la humanidad de Petrucci. El apodo de "robot" se lo ganó por esa manía de tocar la guitarra sobrepasando el límite de velocidad permitido, pero no hay duda de que lo mantiene gracias a esa postura estática e indiferente, que bien podría hacer que la banda Kraftwerk lo incluya dentro de sus filas.
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