27 de noviembre de 2010

Recupera tu vida: 20 Tips para dejar de procrastinar

Sé por qué estás aquí. Deberías estar terminando algo que a esta hora ya tendría que estar listo, pero en vez de comenzar a trabajar, te pusiste a perder el tiempo leyendo blogs o buscando ayuda para arreglar tu problema de flojera. Lo sé porque a mi me pasa siempre eso mismo.

Pero en uno de esos arranques de procrastinación encontré un artículo que me ha ayudado a sobrevivir a este final de semestre y sé que también te servirá a ti.

Y como no todo el mundo tiene certificación TOEIC (o sea, galla!), me tomé el trabajo de traducirlo y postearlo acá para que tú, querid@ lector(a), dejes de dejar para mañana lo que deberías haber hecho ayer.

Oh! Sé bien lo que estás pensando: "huuuuuuurrrr, lo boi a dejar güardado en miz marcadorez y lo boi a leer despuesss, duuuuuurrrrrr"... NO SEAS IDIOTA! Si no lo lees ahora, no lo vas a hacer después, así que haz clic en el salto y elige alguno de los consejos que vas a leer.


Y no importa si el texto te parece largo (no lo es): léelo de inmediato. Ya estás perdiendo el tiempo, así que haz que valga la pena.
1. Crea un hábito de hacer las cosas ahora:
La procrastinación, como muchas cosas, es simplemente un mal hábito. Al reemplazarlo por un buen hábito, patearás el trasero de la procrastinación. Esto requerirá un esfuerzo de concentración durante 30 días, pero luego de eso ya deberías estar en piloto automático. Lo que yo hago es poner un cartel en mi computador que dice “HAZLO AHORA”, y cada vez que tengo ganas de procrastinar, miro el letrero y me pongo a hacer mi trabajo.

2. Haz tus TMA primero:
Tengo una regla que dice que antes de leer mi correo o mis feeds, primero tengo que hacer mis Tareas Más Importantes. Es lo primero que hago en la mañana. Luego, no importa lo que pase después de eso: ya he hecho algo muy productivo durante el día de hoy. Si has estado posponiendo una tarea muy importante por mucho tiempo, sugiero que hagas esto primero. No te permitas hacer cualquier otra cosa hasta que lo hagas.

3. La regla de los 10 minutos:
Si una tarea te parece demasiado abrumante, puedes decirte a ti mismo que la harás por sólo 10 minutos. No habrá nada intimidante acerca de 10 minutos y, bastante a menudo, terminarás trabajando más de 10 minutos luego de cruzar la barrera que te impide comenzar

4. Sepárala en partes:
¿Tienes un trabajo muy grande por hacer? Sepáralo en tareas mucho más pequeñas. Y me refiero a muy pequeñas: ¿Tienes que escribir un informe? Escribe sólo el título o sólo escribe la primera frase. Es una tarea que puedes lograr y, cuando la cumplas, te sentirás bien. Usa esa sensación de éxito para dirigirte a la siguiente meta (escribe la segunda frase) y sigue así.

5. Ama tu trabajo:
¿Por qué postponemos las cosas? A veces es porque no nos gusta lo que hacermos. Si ese es tu caso, podrías querer considerar un trabajo diferente y otra área de desempeño. Pero de cualquier modo y en cuanto sea posible, busca hacer cosas que te gusten, incluso dentro de tu trabajo actual. ¿No tienes ganas de hacer una tarea específica ahora? Busca otra que sea más divertida.

6. 30-10:
Ésta es una de mis favoritas. Configura un cronómetro (o un aparato similar) para 30 minutos, y luego trabaja como loco hasta que la alarma suene. Luego pon el cronómetro para 10 minutos y haz algo que realmente quieras hacer. Repítelo tantas veces como sea necesario. La clave es hacerle caso al cronómetro: no te detengas mientras los 30 minutos estén andando, ni tampoco te pases de la pausa de 10 minutos.

7. Establece una fecha tope:
Para mi y para mucha gente, las fechas tope son una de las mejores herramientas para que las cosas se hagan. Si estableces plazos para una tarea, es mucho más probable que de verdad la termines. Para algunos, la presión de una fecha tope no se siente sino hasta después de que el plazo se cumple, pero aún así tiene sus usos.

8. Pon presión pública sobre ti mismo: 
El poder de una fecha tope es mayor cuando se combina con la presión pública. Si tu jefe, profesor o un grupo de personas quieren algo en una fecha u hora específica, es mucho más probable que te esfuerces mucho más para lograrlo. Si no hay presión pública en una tarea, créala: mándale un email a alguien y promete cumplirla a cierta hora, y pídele que te pregunte a esa hora para asegurarse de que la hiciste.

9. Prémiate:
Esto tiene dos beneficios: 1) hace que tengas ganas de completar la tarea, para obtener el premio, y 2) hace que el proceso sea más disfrutable. Es importante hacer del proceso algo placentero y divertido, de modo que sea más probable que lo hagas.

10. Considera no hacerlo:
Si se trata de algo que realmente te desagrada, tal vez sea algo que no deberías hacer. Esta no siempre es una opción, pero a veces recibo peticiones para hacer cosas que finalmente el solicitante no quería con tanto ahínco en primer lugar. A veces cuando postergo algo, ya no es necesario hacerlo para el momento en que realmente estoy listo para hacerlo.

Llegaste hasta el punto 10. Te ganaste una galleta:


Ahora continúa...

11. Cámbiate a una “mentalidad de la abundancia”:
En lugar de enfocarte en los problemas, dificultades y obstáculos, piensa en las posibilidades y oportunidades que presenta esta tarea o proyecto. Al pensar de esa manera, es más probable que quieras hacer algo sabiendo los premios y beneficios que vienen al hacerlo.

12. Libérate de las distracciones:
Es mucho más fácil procrastinar si tienes juegos, Messenger o correo electrónico ahí delante de ti. Desactiva las notificaciones de correo, cierra todas las páginas que no necesites ver, cierra (o desinstala) juegos y otras distracciones en tu computador y limpia tu escritorio. De hecho, si puedes desconectar Internet, mucho mejor.

13. (10+2)x5:
Básicamente similar al truco de 30-10, pero un poco más corto. 10 minutos de trabajo, seguido por una pausa de 2 minutos, y repetición. Funciona muy bien (especialmente si tienes un pésimo umbral de concentración).

14. Arranque de procrastinación:
Este sólo es un pequeño arranque de trabajo enfocado. Tan corto como de un minuto. Esta diseñado para sacarte del modo de procrastinación.

15. Registra tus tiempos:
¿Quieres saber cuánto tiempo estás perdiendo? Regístralo. Sólo has un apunte de tus tiempos, incluso por un día. Será iluminador y te hará mucho más consciente de que realmente estás haciendo y de qué es lo que te hace perder el tiempo. Esta es una forma certera de mantener tu procrastinación bajo control.

16. Prepárate:
A veces las tareas son mucho más fáciles y estamos mucho más dispuestos a comenzarlas si nos preparamos para ellas. Ten la investigación lista, ten las herramientas dispuestas, libérate de las distracciones, prepara café y empieza a trabajar.

17. Supera tus miedos:
¿Qué miedos están bloqueando tu camino? ¿Miedo al fracaso? ¿Miedo a no ser suficientemente bueno? Primero, imagina lo peor que podría ocurrir. ¿Qué tan malo es? A menudo, si piensas un poco en lo que podría de verdad pasar, te vuelves capaz de manejar tus miedos y encontrar formas de superarlos. Se trata de poner las cosas en perspectiva.

18. Consigue un guía:
¿Tienes problemas para empezar a hacer las cosas? Encuentra a alguien que te empuje y se asegure de que dejes de procrastinar. Busca la ayuda de un compañero de trabajo o un familiar. Asegúrate de que tu guía no sea tan clemente como tu pareja lo podría ser.

19. Horario de última hora:
¿Tienes un plazo final para una tarea que te llevará una hora de trabajo? Fija tu horario para no empezar a trabajar justo una hora antes del plazo (date por lo menos unos 30 minutos de margen). Si un proyecto te llevará dos días de trabajo, deja un margen de un día. Si no te queda absolutamente ningún tiempo de sobra en tu horario, no tienes más elección que empezar a trabajar ahora.

20. Procrastinación estructurada:
Esta es una idea hermosa: pon tu tarea más importante al inicio de una lista (pero que sea algo cuyo plazo no esté tan cercano) y pon otras tareas importantes justo después de ella. Para poder procrastinar con la tarea inicial, puedes hacer las que están debajo. De esta forma, terminarás siendo productivo mientras procrastinas. Lo bueno es que, si aparecen tareas más importantes, puedes agregarlas al principio de la lista, de modo que la que antes estaba primero eventualmente terminará hecha.

Naturalmente, no necesitas poner en práctica todos los consejos anteriores. Elije lo que creas que te resultará y, si deja de hacerlo, aplica otros métodos que no hayas usado.

En todo caso, estas son soluciones rápidas que sólo te sacarán del aprieto en el que estás ahora. Para terminar de verdad con tu procrastinación necesitarás mucha determinación, disciplina y sacrificios. En otras palabras, tendrás que fortalecer tu voluntad.


Como bonus, te dejo tu nuevo fondo de escritorio (clic para agrandarlo):


Y te deseo mucha suerte para que logres aquella meta que tanto deseas cumplir (salvo que esa meta sea destruirme... para ello necesitarás mucho más que suerte).

Via scotthyoung.com

3 comentarios:

  1. aleluya !! jaja, el flaco me escuchó cuando le dije: (imitando al delfin quishpe) Ay diosito mio ayudammmmeeeee !!!

    ResponderEliminar
  2. Muchisimas gracias por el post, ha sido de grán ayuda, toda mi vida llevo cargando con el peso de la procrastinación sin ni siquiera saber su nombre y me he enterado hoy y estoy harta de ella... puto demonio.... me destruye... y ahora yo la destruiré...

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...