13 de octubre de 2010

Imposible no sentir claustrofobia viendo esto

Ok. Estoy al tanto de varios fetiches que un santurrón como yo podría considerar raros. Entiendo que hay gente que siente fascinación por el látex y tengo claro que hay quienes se excitan al ser amarrados, restringidos y sofocados. No comparto esos gustos, pero tampoco escupo al cielo (quién sabe...).
 
Obviamente, el acceso ilimitado a Internet es una bendición si el Semanario de lo Insólito ya no te satisface, pero hay ocasiones en que a veces llegamos más allá de donde queremos ir. Hoy tuve uno de esos momentos.

Claro, si seguiste leyendo hasta este punto, quieres saber qué diablos pasa en esa foto. Una pista: Dentro de esa prisión de carbonita látex al vacío hay una persona que está más excitada que yo durante un viaje en metro esa tarde en que accidentalmente olvidé usar ropa interior. Lo sé: eso no es realmente una pista, sino una descripción muy específica. NO ME JUZGUES!! YO NO TE JUZGO!! Sí lo hago.

Tras el salto hay un video donde vemos en acción toda esta perversión (sí, señoritas: también soy poeta). Haz clic en leer más si eres una persona curiosa... o cachonda (reconócelo: la segunda opción es la correcta!)




O sea... WTF!

Dicen por ahí que hay un video snuff donde una chica asiática muere sofocada en uno de estos aparatos. No me molesté en buscarlo ni tampoco pondré el enlace porque todavía existe humanidad en los corazones de quienes mantenemos este blog, pero te dejo un link a la página del fabricante del producto: Kinky Engeneering. Una cosa llevará a la otra.

Y sí. Hacen envíos internacionales, degenerad@.

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